miércoles, 22 de junio de 2011

Último día de clases

Esta mañana fue distinta. La clase estaba bastante vacía, pero los que fuimos al cole nos lo pasamos muy bien. Tuvimos juegos, películas, merienda larga en el patio, partido de fútbol entre los primeros y los segundos y más juegos en clase. Sé que me despedí de todos la semana pasada y ésta también, pero quería compartir una reflexión con ustedes.

Desearía que mis niños y niñas de 1º C sigan trabajando mucho siempre, que no les falten la ilusión ni las ganas de ir diariamente al cole para aprender algo nuevo con el maestro o la maestra que tengan. Que sonrían ante cada cosa divertida, que investiguen y se sorprendan ante las  cosas nuevas, que compartan y sean buenos compañeros, que no pierdan la ingenuidad, ese don tan bonito del que los adultos carecemos y que a ellos los hace únicos y especiales. Me gustaría tener noticias de ellos, encontrarlos por la calle y que me saludasen con un ¡Seño! cargado de alegría. Me gustaría haberles dejado una huella bonita y haberles transmitido el amor que siento por mi profesión y la curiosidad de enterarse de aquello que no saben. Desearía espiar por un cerrojo y ver cómo brillan en un futuro y cómo se cumplen sus sueños.

También quiero despedirme de los padres y madres y decirles que agradezco el interés y el apoyo que han demostrado, así como el respeto que he sentido en todo momento. Y dejo un beso especial a mis compañeros y compañeras, que han trabajado conmigo y me han permitido aprender, como una alumna más, de ellos.

Les deseo un feliz verano a todos. 


Un saludo, 

Mariana 

martes, 21 de junio de 2011

Estoy de cumple.

Felicidades a Paula y Elvira, que cumplen años en estos días. Deseo que paséis un hermoso rato junto a vuestros amigos y familia.

Los mejores investigadores

Felicitamos a Elvira y a Álvaro, que han sido los niños que más trabajos de investigación hicieron. Agradecemos su interés y su dedicación. Un beso grande a los dos.

Entrega de notas.

El próximo 27 de junio se entregarán las notas de los alumnos a sus padres o tutores. Para poder atenderlos de la mejor manera posible he dispuesto el siguiente horario. Dispongo de unos diez minutos por padre, así que les ruego que sean puntuales y que vengan en este orden. En caso de necesitar alguna modificación, avísenme cuanto antes. Un saludo,


Mariana



8.50 a 10 hs

Alejandro Sánchez
Manuela Puga
Javi Ariza
Silvia González
Andrea Sánchez
David Ramos


10 a 11 hs

Estrella Arco
Fátima Baghdadi
Alejandra Castillo
Claudia Estévez
Álvaro Gil
Elvira Gómez


11 a 12 hs

Isabel Rodríguez
Ángela Rodríguez
Lorena Rodríguez
Sofía Ruiz
Mónica Salido
Paula Sánchez

12 a 13 hs

Rocío Sánchez
Narciso Soto
Diego Sueza
Mostafá Tallal
Alejandro Yélamos

Las abejas juguetonas

Había una vez, en una colmena, una abeja que andaba todo el día volando de flor en flor para tomar néctar de las flores y convertirla en miel.

Un buen día, mi padre me propuso dar un paseopor el río. Justo en ese momento íbamos cerca del panal y cuando nos íbamos la abeja obrera salió a saludarnos, pero ¡me picó! Llamó a todas sus amigas y nos cosieron a picotazos, entonces gritamos: ¡Auxilio, auxilio! ¡Ayuda, por favor!

De pronto me hinché como un globo, pero al día siguiente me desinflé. 

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Elvira

lunes, 20 de junio de 2011

Poemas para mi seño

A mi seño Mariana le emociona verme por la mañana.

Javi 


Mi seño es preciosa y tiene la cara como una rosa. 

Mónica


Eres más alta que la luna. Eres más guapa que el sol.

Narciso


Maestra, gracias a ti sé leer y escribir.

Dani


A mi seño Mariana le voy a regalar una bufanda por ser tan guapa.

El anquilosaurio. Mostafá


Notas a la seño

Quería agradecer las palabras tan bonitas que me dejó Narci en la libreta de Caligrafía. Yo también os voy a echar de menos el próximo curso. 



Gracias Narci, ¡me han encantado!

El perro pequeño


Había una vez un perro pequeño que se perdió y una niña lo encontró y la siguió a casa. Le enseñó a ser obediente y a traerle las zapatillas. Juntos vivieron muchas aventuras y los dos se hicieron mayores. El perro no veía muy bien y era la niña la que le llevaba sus juguetes y se encargaba de sacarlo de paseo.





Claudia

sábado, 18 de junio de 2011

6º Concurso de cuentos

Ayer celebramos el sexto y último concurso de cuentos. Hubo un primer puesto que ganó Paula, luego un empate por el segundo puesto con los cuentos de Isabel y Elvira, y un tercer puesto compartido para Miguel y Claudia.


Felicitaciones a todos los que habéis participado.

Aquí os dejo los cuentos. Saludos.




La bruja tonta

A la bruja no le salían los conjuros, sus amigas se reían y la pobrecilla no era tonta, sino sorda. Ella no escuchaba los conjuros: en vez de echarle cola de ratón, le echaba cola de león.

Paula



Viaje de fin de curso de 1º C

Parque acuático: “La ballenita azul”

Érase una vez, un grupo de niños de seis años, que eran muy amigos, ya que iban al mismo colegio y a la misma clase, 1º C.
Se lo pasaban fenomenal con las actividades que su profesora proponía para ellos y les encantaban las salidas extraescolares. Su seño Mariana les había comunicado que iban a visitar un parque acuático al finalizar el curso, y todos contestaron ¡qué maravilla!, con todos esos animales tan interesantes: delfines, focas, leones marinos, tiburones, pingüinos...
La visita al parque acuático les sirvió para repasar toda la información que habían adquirido gracias a los trabajos propuestos por la seño Mariana y para darnos el primer chapuzón del verano.

¡¡Feliz verano!!

Elvira



La boda a los tres años

Érase una vez un niño que tenía tres años y le gustaba una niña de su clase. Era morena con tirabuzones y se llamaba Carmen y ella quería a Julio
y un día se encontraron y se chocaron y Julio, que era muy listo, le dijo a Carmen que tenía una mosca en la oreja y aprovechó para darle un beso. Los dos se quedaron avergonzados y decidieron casarse. Al fin fueron felices y decidieron celebrarlo.

Isabel

 
El tesoro mágico

Cuando llegó la primavera, dos niñas llamadas Rocío y Mónica fueron a la playa. Estaban jugando en la arena haciendo castillos cuando excavando se encontraron un tesoro. Lo abrieron y había oro. Juntas se lo enseñaron a sus padres y pensaron en hacer un mapa y esconderlo junto al tesoro en la arena, para ver quién sería el siguiente que lo encontrara.

Claudia




La casa encantada

Un día unos niños llamados Juan, Álvaro y Miguel fueron a una casa que no era la suya. Era la casa encantada. Llamaron a la puerta y se abrió sola. Subieron las escaleras y escucharon una música que sonaba detrás de una puerta. Abrieron la puerta y una señora que era un esqueleto se dio la vuelta. Se llamaba Isabela. No se podían escapar y se quedaron atrapados para siempre.

Miguel

 
La avispa y la mariposa

Había una vez una mariposa que tenía un amigo que era una avispa. Ella se encontró con su amiga la mariposa y se hicieron una cabaña que era muy grande. Allí fueron todos sus amigos y entraron en la cabaña y dijeron que se iba a quedar todo lleno dentro, y fueron muy amigos todos.

Mónica



La boda

Érase una vez una mujer llamada Cristina que se iba a casar el once de junio y el novio estaba ya llegando a la iglesia y la novia estaba nerviosa y fue una ceremonia muy bonita. Les acompañaban tres niñas llevándole los anillos y fueron muy felices.

Alejandra.




Los camaleones felices

Había una vez unos camaleones que eran felices, que siempre iban juntos al cole donde podían aprender muchas cosas. En la hora del recreo juegan con sus amigos en el patio al pilla pilla. Un día encontraron un tesoro: dentro de él había un esqueleto y un medio de transporte que era una furgoneta.

Mostafá




El águila que no sabía cazar

Érase una vez un águila que no sabía cazar y se encontró con otro águila que le enseñó a cazar. Y un día cazó un conejo pero le dio pena y no se lo comió. Otro día cazó una serpiente y también le dio pena y no se la comió. Entonces se hizo amigo de un niño, y ese niño le llevaba comida todos los días al bosque. Así el águila estaba muy contento de no tener que matar a los animales del bosque.

Ale Y.



El ratón sin cola

Había una vez un ratón sin cola. Un día lo cogieron unos hombres y uno dijo: “¿Y su cola?”.
Otro hombre dijo: “No sé”, “pero sin cola no sabemos qué es”. El ratón estaba haciéndose el muerto y se movió y uno dijo: “Se ha movido” Y se desmayó. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Dani



El río que daba vida

Había una vez un río donde las truchas y las nutrias estaban muy tranquilas porque los abuelos de ese pueblo cuidaban de ellas. Pero vinieron unos hombres que querían ganar mucho dinero y empezaron a echar cosas sucias al río y también dijeron que si los abuelos querían seguir pescando tenían que pagar mucho dinero. Entonces, todos los niños, todos los abuelos y los ecologistas se unieron en una manifestación y pusieron cuatro reglas que tenían que cumplirse:
1º No echar cosas sucias al río.
2º Que no se pescasen las truchas pequeñas.
3º Que los abuelos no tuvieran que pagar dinero para poder pescar.
4º Que no se construyera ningún pantano.
Fue tan grande la manifestación que se hizo que los hombres que sólo querían ganar dinero con el río de ese pueblo, no tuvieron más remedio que irse del pueblo porque nadie quería que estuviesen allí y que hicieran esas cosas malas. Al final todos gritaban y daban saltos de alegría.

Moraleja:

Con la ayuda de los demás, puedes ser muy fuerte.

Ángela


La princesa peleona

Érase una vez una princesa que se llamaba Elena y si le dan una cosa y a ella no le gusta se enfada y grita. Todo el mundo escuchaba sus gritos y enfados. Un día, a la princesa Elena la llamaron la “Princesa peleona” por ser tan peleona y enfadona.
Un día se encontró con un príncipe, se enamoraron y se casaron, y a la princesa ya le gustaba todo y nunca más se volvió a pelear.

Rocío



La gatita presumida

Érase una vez una gatita muy presumida y el sábado que viene tiene una boda y va su marido- Hoy está comprándose su vestido y su marido está comprándose una corbata para la boda. El vestido de la gatita presumida es rosa y azur, y por fin se fueron a la boda y se lo pasaron muy bien.

Estrella



El niño y su conejo

Había una vez un niño que tenía un conejo y lo quería mucho. El niño entendía lo que el conejo le decía y el conejo entendía lo que le decía el conejo. Un día fueron de de camping al bosque y se encontraron una coneja, y el niño la puso junto al conejo y criaron ocho conejitos y ocho conejitas y vivieron felices.

Narci



Estoy malita


Estaba una mañana en la cama cuando me desperté con mala pinta. Estaba malita. Quería ir al colegio pero no podía. Mi mamá me puso el termómetro, pero no estaba malita, tenía 36 grados y fui al colegio muy animada y jugué con mis amigos. Y colorín colorado, este amigable cuento se ha acabado.

Fati