Una niña tenía un panda en su casa. La puerta se abrió con una tormenta y el panda se escapó y se perdió. La niña lo buscó por todas partes, y lloró un montón. Luego salió el sol y el panda encontró el camino. El panda fue a la casa y la niña se puso muy contenta y le dijo que no se escapara nunca más.
Fátima
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