Había una vez una familia numerosa que se formaba de los padres y ocho hijos, pero los hijos no lo llevaban bien. El padre les aconsejó muchas veces pero los hijos no le hicieron caso.
Un día, el padre sensato llamó a sus hijos y dio un palo a cada uno y les mandó que rompieran el palo y todos lo han conseguido con felicidad. Después el padre volvió a darles ocho palos y les mandó lo mismo pero esta vez no pudieron romperlos. Así, los hijos se dieron cuenta de lo mal que se comportaron y que la fuerza está en la unidad.
Mostafá
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