Érase una vez un mono que era un comilón y comía plátanos y más plátanos. Como era tan comilón no le dejaba comida a los demás y una vez el mono escuchó una voz que venía del cielo y el mono Roberto miró hacia el cielo y vio a la estrella que le estaba diciendo: - ¡Roberto, no comas más que te vas a poner muy gordo!
Estrella
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