1º puesto: Narciso
2ª puesto compartido y requetecompartido: Estrella, Sofía, Mostafá y Ángela.
Que lo disfrutéis.
El pájaro y el lobo
Érase una vez un pájaro que volaba feliz y un día vio a un lobo y el pájaro se escondió porque el lobo le daba susto. Un día el pájaro volaba y se chocó contra un árbol y cayó a un estanque que tenía peces, y al pobre pájaro lo salvó en lobo, porque el lobo sí sabía nadar.¡Lo salvó y lo puso a secar al sol! Cuando el pájaro estuvo seco ya pudo volar.
Narciso
El paraíso de los libros
Érase una vez una niña que no le gustaba la biblioteca ni los libros porque no le gustaba estar en silencio y no había descubierto la magia de los libros. Por eso sus padres decidieron hablar con ella sobre la magia de los libros, porque los libros
nos hacen reír, nos imaginamos que vivimos aventuras maravillosas y también algunas veces te hacen llorar y te pueden llevar a mundos fantásticos, te hacen dormir bien y entran en tus sueños.
Cuando la niña descubrió esta magia decidió que cada día sacaría un libro de la biblioteca para leer.
Ángela
Los delfines saltadores
Había una vez unos delfines saltadores que saltaban felices en el agua y viajaban de país en país. Había mil delfines. Luego venían unas olas grandes que no se veían el uno al otro, pero iban debajo del agua y se juntaron y cuando hacían olas grandes se dan la mano y así nunca se iban a perder el uno al otro.
Mostafá
La flor que quería ir al campo
Había una vez una flor que se quería ir al campo y un día una niña la cogió y la plantó en el campo y todos los días que necesitaba agua la regaba, y la flor vivió feliz.
Sofía
El gato Tom
Érase una vez un gato que le gustaba mucho el agua y muchas veces se metía en las casas de los vecinos. Uno de los vecinos estaba limpiando la terraza y el gato Tom se metió en la terraza y se la ensució, después la señora le regañó y el gato se enfadó.
Estrella
El ratón gris
Había una vez un ratoncito de color gris que se encontró con un hada muy buena. El ratón le pidió al hada que quería volar como los pájaros y tener una varita mágica como las hadas. Tan pronto lo dijo, el hada lo convirtió en lo que el ratón quería. Desde ese día el ratón gris, pasó a ser nuestro ratoncito, y cuida de todos los niños desde su nube.
Rocío
El payaso Fofito
Había una vez en una ciudad un circo, donde había un payaso llamado Fofito, que era muy gracioso y decía tonterías a os niños. Un día Rosa fue al circo con sus papás y su hermano: tanto le gustó Fofito que se quería quedar con él. Como no pudo ser, Rosa visitaba todos los días a Fofito.
Alejandra
Un día en la nieve
Hace poco, fuimos a la sierra mis papás, mi hermanita, mi abuelita Mari, mis titos y mi prima Miriam. Mi abuela y mi prima no habían subido nunca a la sierra y no sabían lo guay que era. Mis papás, mi hermana y yo subimos muchas veces. Todos lo pasamos bomba tirándonos en los trineos, haciendo muñecos de nieve y tirándonos bolas. Fue muy guay.
Ale S.
El lagarto perdido
Había una vez un lagarto que se perdió en una isla. Se encontró con un elefante. Los dos se hicieron buenos amigos. El elefante le hizo una barca al lagarto para irse a su casa. El lagarto le prometió que volvería a visitarlo.
Dani
Juan el dormilón
Érase una vez un padre que se llamaba Juan. Un día por la mañana, Juan tenía que llevar a su hija al colegio y no se despertaba, y tuvieron que despertarle, y nada, no se despertaba, entonces la niña llegó tarde al cole, peor su papá la prometió que jamás se volvería a quedar dormido y todos los días llegaría la primera.
Claudia
El penitente sin cucurucho
Érase una vez un penitente que tenía un gorro de cucurucho. De repente, cuando iba en la procesión, se dio cuenta de que no llevaba gorro. Se puso muy nervioso y lo buscó por todas partes. Preguntó a todo el mundo y hasta miró debajo del Santo. ¡Nadie lo había visto!
El pobre penitente se puso muy triste cuando de pronto alguien le dijo:
- NO llores, yo tengo tu gorro.
Era un pájaro que como era el gorro era tan largo, cuando pasó volando se le quedó enganchado en el pico.
Ale Y.
El fantasma loco
Érase una vez un fantasma loco y ponía muchas caras locas. Luego vino una fantasma con los labios pintados de rojo y el fantasma se puso a hacer una cara muy rara. La fantasma se aburría porque el fantasma sólo hacía tonterías. Luego el fantasma fue a un teatro y lo hizo todo mal, y su jefe le dio tres porrazos en el trasero.
Isabel
El cumpleaños de Pedro
Érase una vez un niño que se llamaba Pedro que iba a celebrar su cumpleaños, pero tenía una duda.No sabía si celebrarlo con sus amigos o con sus abuelos. Entonces sus padres le propusieron una cosa, que invitara a sus abuelos a tomar un café con una tarta maravillosa y riquísima de chocolate y nata. Luego, más tarde, podía celebrar con sus amigos en un lugar llamado Indy Park, donde podían jugar todos juntos y luego merendarían todos juntos con un rico helado. Eso fue lo que decidió Pedro y celebró un fantástico cumpleaños doble se lo pasó muy bien y les dio las gracias a sus papás por tan buena idea.
Javi
El príncipe y la princesa separados
Érase una vez un príncipe que viajaba en una nave y se encontró con una princesa. Se asomaron al filo de la nave y se separaron para siempre.
Fátima
El conejo saltarín
Érase una vez un conejo que vivía en una casa. Unos niños se escaparon de su casa y se fueron a una casa abandonada. Se encontraron un conejo y lo cuidaron, pero los papás estaban muy preocupados y los hijos se sintieron culpables, así que volvieron con una mascota a la que llamaron el conejo saltarín.
Diego
El payaso miedica
Una vez había un payaso tan, tan, tan miedica que hasta le daban susto los fantasmas y no paraba de llorar nunca, nunca, nunca, y su mamá le dijo que parase de llorar. Entonces su mamá se inventó un juego tan gracioso que el payaso miedica no paraba de reírse y todo el día estaba sonriendo.
Paula