Había una vez un niño que se llamaba Juan. Estaba muy feliz porque llegó la Navidad. A Juan le gustaba la nieve y un día cuando se despertó estaba todo nevado. Salió a jugar con sus amigos e hicieron un muñeco de nieve y se tiraron bolas de nieve. Cuando llegó la noche se fue a su casa a dormir. Al día siguiente se asomó a la ventana y vio que el muñeco se había convertido en un muñeco de verdad. Se hicieron amigos y jugaron todo el día.
Claudia
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