Érase una vez un cocodrilo y un tucán. Un día el cocodrilo espió a tucán cuando estaba durmiendo, porque su intención era comérselo. Tucán despertó antes que el pequeño cocodrilo se acercara para comérselo; el pequeño tucán, que no se dio cuenta de nada, salió volando y vio desde el cielo cómo un cocodrilo muy grande se disponía a comerse a un pequeño cocodrilo. Él empezó a avisar al pequeño volando a su alrededor y los dos salieron corriendo, salvándose. Desde entonces son los mejores amigos del mundo y se cuidan el uno al otro. Un día, el pequeño cocodrilo le preguntó que por qué estaba durmiendo en el suelo cerca de los cocodrilos. El pequeño tucán le dijo que no estaba durmiendo, que fue un accidente, porque se chocó con una rama y se cayó desmayado.
Estrella
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